Datos personales

domingo, 5 de junio de 2016

Un día como otro cualquiera.


Estaba en clase, era un día normal., con sus pros y sus contras. Avanzaba por el pasillo y vi a Ramón y a Alexia pegar a una chica de tercero de primaria. O, no eso sí que no. Enfadadísima fui hacia ellos.
Tiré a Ramón y a Alexia le pegué. Le dejé un labio roto. Otra vez al director. Ese viejo pesao no me dejaba en paz. Que si necesitaba ir a un internado para señoritas que si, blabla. Yo hacía como que escuchaba pero en realidad tenía la mente con esa chica de tercero a la que habían pegado. Pobrecita!!! Ella no sabía que estaba acostumbrada a esos dos.
En la sala de espera, mientras mis padres hablaban con el director sobre la denuncia que puso los padres de Alexia. Estirados de mierda. Entonces un chico se me acercó. Un poquito más alto que yo (yo era una de las más bajitas de clase). Me sonrió. Tenía una sonrisa preciosa. Me gustaba todo de él.
-¿Primera vez aquí?
-No, vengo casi todos lo días.
-¿En serio? Nunca te había visto.
-Suelo pasar desapercibida.
-Pues esa cara tan bonita no debería.
Me puse muy roja y le solté unas murmuraciones que ni yo misma entendí. Cuando se fue saqué mi cómic de THE WALKING DEAD y me puse a leerlo. Ni siquiera me había dado cuenta que mi madre estaba en frente mía, muy seria.
-La última vez que te peleas.
-Sólo estaba defendiendo a una chica. No me mandas. ¿Hoy me toca con Rocío? (Mi psicóloga, un cielo de mujer).
-Sí, pero irás con un tal Alejandro.

No hay comentarios: